Puzzles y encajables
Muy buenos días. Hoy vamos a trabajar con los puzzles y encajables. Los puzzles nos gustan a niños y a mayores, y además de un fantástico entretenimiento, su importancia radica también en que pueden modificar de manera positiva los procesos de pensamiento. Los puzzles mejoran la motricidad fina y las habilidades cognitivas.
Un niño puede comenzar a hacer puzzles alrededor de los 12/18 meses de edad. Es importante no forzar a los niños a jugar con ellos. Más bien que ellos sean quien elijan este entretenimiento.
Además de la motricidad fina, a través de los puzzles los niños mejoran la coordinación óculo-manual y ejercitan la atención y la paciencia. Aprenden a resolver problemas con estrategias y de manera estructurada. También reconocen mejor las formas y los colores y mejora su memoria, en especial la memoria a corto plazo. Aumenta su constancia y tolerancia a la frustración. Por último, cuando el niño ha concluido el puzzle, se siente orgulloso y eso le genera mucha alegría.
Existen muchos tipos de puzzles. Les hay de muy diversos materiales y diferentes complejidades. Cuanto mayor se va haciendo el niño, hay que proponerle puzzles con mayor dificultad: cada vez tienen que tener más piezas, y estas deben ser más pequeñas y con mayor número de detalles en la imagen que hacen más difícil la composición del puzzle.
A partir de los 3 años a los niños se les suele despertar el interés por los puzzles de cartón. Ya van empezando a hacer puzzles con más piezas y con un tamaño cada vez más pequeño. A esta edad los niños exploran el mundo gracias a sus habilidades manuales y visuales. Los puzzles aún se resuelven conforme al principio de ensayo y error.
A continuación os propongo puzzles interactivos que espero que os gusten mucho. Un abrazo enorme 💓
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